La Luz

   Muchas veces, cuando empezamos a decorar la casa nos basamos en aprovechar el espacio y comprar objetos de diseño que marquen tendencia para poder sorprender a las visitas.
 
   Pero, poca gente tiene en cuenta la iluminación. Tanto la natural como la artificial son de gran importancia. La luz puede darnos y quitarnos un determinado estado de ánimo. Una buena iluminación puede causar un mejor estado de humor.

   En algunas casas, los techo hacen que la posibilidad, tanto de luz natural , como artificial sea muy complicada de conseguir, y muchas personas se rinden a la penumbra. Nunca hay que rendirse, hoy en día hay múltiples de posibilidades para solucionar este problema, solo hay que poner imaginación.

   Los cambios no solo tienen que ir dirigidos a los techos o a las lámparas, a veces, un cambio de espacio, es decir, haciendo que la estancia parezca mas grande, puede dar la sensación de amplitud y claridad. Un exceso de muebles no ayuda.

   Si estamos reformando, o modificando cualquier estancia de la casa debemos recordar que el cielo es el límite. Con eso quiero decir, que hay que arriesgarse ha probar cosas nuevas. No basarnos siempre en lo ya conocido. Muchas veces nos sorprendemos a nosotros mismos con nuestras ideas pero no nos atrevemos a desarrollarlas. El cambio de sitio de algunas habitaciones también es una buena opción para conseguir, en las que mas necesitemos mas luz. Es decir, si en la habitación de tus hijos vas a necesitar mas luz diurna, procura que, donde la vayas a ubicar, el sol permanezca el máximo tiempo posible.

   La elección de los espacios tienen que estar pensados para su propia actividad, así como la luz que, cada uno de ellos, individualmente, vayan a necesitar.

   Si, se quiere hacer alguna estancia mas luminosa pero no se puede cambiar la ubicación, tenéis siempre la posibilidad de derribar muros o tabiques innecesarios, al igual que sustituir algunas divisiones por cristal o algún tipo de material en el que pase la luz.